Pïech-Porsche: ¿fue este
el primer desecuentro entre ambos?
Fuente: expansion.com
POR FÉLIX GARCÍA FERNÁNDEZ MADRID
El
regalo de Pïech a su tío Ferry Porsche por su 60 cumpleaños fue un prototipo
del 914/8. Le gustó tanto que lo donó al Museo Porsche.
Ferdinand
Pïech ha sido noticia estos días porque él y su esposa han dejado de ser
presidente uno y miembro del consejo de administración la otra del Grupo
Volkswagen, debido a su enfrentamiento con Martin Winterkorn y, por ende, con
la otra rama familiar, los Porsche.
El pasado miércoles tuve la ocasión de visitar el Museo
Porsche en Sttutgart. Entre las numerosas joyas de la firma
me topé con el Porsche 914/8 (el modelo que veis en la foto principal del
artículo). Esta unidad fue un prototipo que Ferdinand Pïech le regaló a su tío
Ferdinand Porsche por su 60 cumpleaños.
Era la
segunda unidad de este prototipo. La primera, en color naranja, se la hizo
Pïech para sí mismo y es de su propiedad. Pero a su tío, Ferry Porsche no le
entusiasmó el regalo. De hecho, decidió donarlo al Museo Porsche. Y ahí sigue.
Impoluto. Conociendo a Pïech y lo poco que le gusta que le contradigan y su
aversión al rechazo de sus proyectos, la decisión de su tío no debió sentarle
bien.
Sin
embargo, si nos atenemos a las razones de mercado Ferdinand Porsche hizo bien
en no fabricar este prototipo en serie.
Porsche 914, el modelo más vendido
Ferdinand
Pïech, que a finales de los 60 era el jefe de competición de Porsche recibió el
encargo de realizar un coche que sustituyera al 912. Comoquiera que Volkswagen
estaba necesitada de ingeniería, Porsche se la dio. A cambio, Volkswagen
facilitaba su motor bóxer de cuatro cilindros y 2 litros de cubicaje. Se
trataba de hacer un vehículo más accesible. El acuerdo hizo incluso que se
creara una sociedad al 50% entre Porsche y VW para comercializar tanto el 914
como el 911.
Con este
acuerdo, el 914 se comercializaría en EEUU bajo la denominación Porsche,
mientras que en Europa, el logo sería un híbrido entre VW y Porsche. No
convenció ni a unos ni a otros. Ni Porsche veía al 914 como un auténtico
Porsche, ni VW estaba a gusto teniendo que poner de su bolsillo los motores sin
recibir prácticamente nada a cambio.
De ahí
que el acuerdo entre ambas se rompiera. Eso sí, del modelo se vendieron 118.000
unidades, convirtiéndose en el modelo más vendido de Porsche.
Lo que
no funcionó fue el 914/6, cuya diferencia con el 914 normal es que montaba un
motor de seis cilindros. El precio de esta versión ya no resultaba asequible.
Más bien todo lo contrario su precio se acercaba al Porsche 911 con lo que el
mercado decidió dar la espalda a este modelo, del que apenas se vendieron 3.300
unidades.
Si es 6
cilindros encarecía su precio, no tenía mucho sentido que se produjera en masa
el 914/8 que Pïech le regaló a Ferdinand Porsche.
No
obstante, de los dos prototipos que hizo con el motor V8, el mismo que montaba
el Porsche 908 que ganó entre otras carreras la Targa Florio o las 12 horas de
Sebring, el que se quedó él tenía una potencia de 310 caballos. El que le hizo
a su tío, 260 caballos.
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