Los coches, la nueva
revolución de Apple
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Fuente: expansion.com
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El gigante de la manzana ha revolucionado la música y los teléfonos.
Ahora, su intención es mucho más ambiciosa: producir automóviles. Para ello,
cuenta con cientos de empleados trabajando en secreto.
Apple cuenta en su sede de Cupertino (California) con cientos de
empleados trabajando en secreto para crear un vehículo eléctrico que llevará el
nombre de Apple, según fuentes cercanas al proyecto.
El plan, que ha sido codificado con el nombre de Titán, contempla
inicialmente el diseño de un vehículo que se asemeja a un monovolumen. Un
portavoz de Apple ha declinado hacer cualquier comentario al respecto.
En última instancia, Apple podría
decidir no continuar con la producción de vehículos, si bien gran parte de la
tecnología que se utiliza en un coche eléctrico, como las baterías avanzadas y
la electrónica incorporada, le podría servir para otros productos, como el
iPhone y el iPad.
Prototipos
Apple suele investigar tecnologías
y productos potenciales, y ha llegado a construir múltiples prototipos para
cosas que nunca saldrán a la venta. Además, se tardan varios años en llegar a
desarrollar un coche y obtener las certificaciones de seguridad.
Pero la envergadura del equipo del proyecto y la gente que se ha
destinado a él apuntan a que la empresa va en serio, según informan los
integrantes del proyecto. Ejecutivos de Apple han viajado a Austria para
mantener un encuentro con fabricantes de coches de lujo.
Otros gigantes de Silicon Valley también están dirigiendo su mirada al
sector de la automoción, como Google, que ha estado trabajando en la
fabricación un coche sin conductor durante varios años. El responsable del
proyecto declaró el año pasado que el objetivo de la empresa era cooperar con
los fabricantes de coches para crear un automóvil que estaría listo en pocos
años. Este tipo de vehículo no forma parte de los planes actuales de Apple,
según informan fuentes cercanas al proyecto.
«Hay productos en los que estamos
trabajando de los que nadie sabe nada,» declaró el consejero delegado de Apple,
Tim Cook, en septiembre.
Altos costes
La construcción de un vehículo es
muy intensiva en capital, y el diseño, herramientas, producción y
certificaciones cuestan cientos de millones de dólares. Los fabricantes de
coches deben, además, contribuir a mejorar la red de suministros para los miles
de componentes que se incorporan en un vehículo.
Los coches impulsados por baterías añaden otra dimensión. Por ejemplo,
Tesla ha sufrido grandes pérdidas por el aumento de los gastos que supone la
construcción de un vehículo utilitario deportivo eléctrico, para lo que tiene
previsto invertir 1.500 millones de dólares en gastos de capital y en I+D este
año.
Fuentes cercanas han informado de que Cook dio la aprobación para el
proyecto de este vehículo hace ya casi un año y ha designado para que lo lidere
a un experimentado diseñador de productos, el directivo Steve Zadesky.
Zadesky es un antiguo ingeniero de Ford que ha participado en la
dirección de los equipos de Apple que crearon el iPod y el iPhone. Zadesky fue
autorizado para crear un equipo de 1.000 personas y «robó» empleados de
diferentes departamentos de la empresa, que trabajan en una ubicación privada a
unos pocos kilómetros de la sede central de Apple. El equipo se dedica a la
investigación de diferentes tipos de robótica, metales y materiales acordes con
la fabricación de automóviles.
En septiembre, Apple contrató a Johann Jungwirth, que ha trabajado en
Mercedes-Benz en Norteamérica.
Financial Times había informado con
anterioridad que docenas de empleados de Apple estaban investigando productos
sobre vehículos, según citan personas próximas a la empresa.
Transformación
En los últimos quince años, Apple
ha conseguido tener en su haber una lista de industrias que transforma. Su
reproductor de música iPod y el servicio anexo iTunes propiciaron el salto a la
música digital. El iPhone estabilizó el mercado de teléfonos inteligentes y
cambió la noción de la informática móvil. Apple tiene previsto introducir en el
mercado su Apple Watch en abril, con el que la compañía espera crear un mercado
para los dispositivos portátiles. La fabricación de un coche es enormemente
cara. Una plata sola cuesta por lo general más de 1.000 millones de dólares y exige
una cadena de suministro masiva para poder producir los más de 10.000
componentes. Elon Musk, consejero delegado del fabricante de coches eléctricos
Tesla, afirmó el pasado otoño que es «realmente duro» fabricar un coche.
Barrera de entrada
Los gastos suponen una barrera de
entrada para nuevos competidores, aunque para Apple esto podría ser un
impedimento menor.
Los fabricantes de coches suelen llevar a cabo la producción en sus
propias fábricas. Durante años, Apple ha confiado en sus fabricantes contratados
para la creación de sus productos. Esto ha contribuido a que mantenga la
fluidez de su cadena de suministro y reduzca riesgos en sus existencias.
Apple ha estado trabajando, además, con los fabricantes de coches para
incorporar su experiencia de software en un vehículo. Más de dos docenas de
fabricantes de coches tienen previsto utilizar su servicio Car Play, que
permite al conductor tener acceso a servicios de Apple como la música iTunes,
los mapas y Siri, a través de un sistema de panel de información. El equipo de
diseño de Apple está compuesto por varios diseñadores que tienen experiencia en
la fabricación de coches. El año pasado, Apple contrató a Marc Newson, un
conocido diseñador industrial y amigo del gurú del diseño de la empresa, Jony
Ive, quien en el pasado creó un concepto de coche para Ford.
Un beneficio complementario del proyecto, según fuentes internas, es
que ha persuadido a muchos empleados de Apple que estaban planteándose
abandonar la empresa para que permanezcan en ella y trabajen en un nuevo reto
sin la presión de tener que producir nuevos productos cada año.
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